El tenía todo lo que necesario para dañarla hasta dejarla vacía, y también lo necesario para hacerla desbordar de lleno.
El es su razón de vida y su razón de muerte.
El es su paz y su disturbio.
El es una llave pero, a su vez, es un candado.
Ese es él. El que puede manipularla si lo desea, el único que ilumina el negro de sus pupilas.
El es su razón de vida y su razón de muerte.
El es su paz y su disturbio.
El es una llave pero, a su vez, es un candado.
Ese es él. El que puede manipularla si lo desea, el único que ilumina el negro de sus pupilas.

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